Guatemala, julio 04 de 2017. El periodista Antonio Barrios del periódico Prensa Libre entrevistó recientemente al Comisionado Iván Velásquez Gómez, quien habló sobre la ratificación de su nombramiento al frente de la CICIG; la reiteración de su compromiso de continuar fortaleciendo a la justicia guatemalteca, y el próximo proceso de elección de la Fiscal General, entre otros temas.

Iván Velásquez: elección de fiscal es vital

La continuidad del abogado colombiano marca un punto de quiebre en el rumbo de la lucha contra la corrupción en el país, y por ello, en entrevista concedida ayer, vía telefónica, dejó claro que la línea de trabajo será la misma que ha realizado junto al Ministerio Público, la cual ha permitido llevar a los tribunales a decenas de políticos, testaferros y empleados públicos señalados de haber cooptado al Estado.

Velásquez pidió a los guatemaltecos una participación más activa, que debe empezar con la obligación de vigilar el proceso de elección del próximo fiscal general, que debe asumir en mayo del 2018.

¿Qué significa la prórroga por dos años como comisionado de la Cicig?

Es la ratificación, la renovación de la confianza que Naciones Unidas ha puesto en la gestión. Así como hace ya menos de dos años, para la renovación del 2015-2017, el Secretario General había expresado esa conformidad con la manera como se venía asumiendo el trabajo en la Comisión. Así entiendo que también ahora el actual secretario haya ratificado mi permanencia al frente de la Cicig.

¿Cuál es la prioridad de trabajo para los dos años que vienen?

Tenemos que seguir profundizando en la lucha contra la corrupción. Creo que, aunque hemos hablado de las estructuras criminales enraizadas en el Estado, la corrupción sistémica existente en Guatemala es un tema que debemos enfrentar ya con toda la experiencia acumulada en el pasado y de las investigaciones recientes del 2015 y 2016.

Este es un tema principal en nuestra tarea: la posibilidad de liberar, de contribuir con el Ministerio Público, en la liberación del Estado de Guatemala de la cooptación a la que se encuentra sometido.

También creemos que es indispensable generar las condiciones de no repetición de ese reino de la impunidad en el que han vivido especialmente las redes criminales en Guatemala, y eso supone que las garantías de no repetición de esas estructuras que se van desarticulando incluyen la necesidad de reformas estructurales a partir de la propia Constitución Política y a través de la revisión de leyes ordinarias.

Muchos ciudadanos tienen empatía con Iván Velásquez. ¿Qué le dice el comisionado a esa población, para los próximos años? ¿Qué deberían vigilar los guatemaltecos?

Desde el 2015 he felicitado esa reacción ciudadana en la lucha contra la impunidad y el reclamo de reformas profundas, necesarias, indispensables del Estado para la construcción de la democracia, de una democracia real y fuerte, y que requiere de participación de los ciudadanos.

Esa expresión en el 2015, de protesta, de reclamo de reformas, pero también de respaldo en la lucha contra la corrupción que se libraba, creo que debe continuar, que tiene que seguir expresándose la gente en su aspiración de transformaciones profundas del Estado. Seguir respaldando y contribuyendo en la lucha contra la corrupción.

Es una ciudadanía que tiene que buscar canales de expresión democrática, interesándose por los asuntos públicos. Que ejerza una real auditoría social, que proponga, que continúe protestando cada vez que sea necesario, pero que también reflexione, proponga, se organice, participe.

Agradecemos todas esas expresiones de apoyo y respaldo por la actividad que desarrollamos, pero esperamos que sea mucho más participativa y consciente esa manifestación ciudadana.

Ahora que se confirma su estadía en la Cicig durante dos años más, probablemente tendrá que trabajar junto a un nuevo fiscal general —en caso de que Thelma Aldana no se postule o no sea nombrada para un nuevo período, por el presidente Jimmy Morales—. ¿Qué atención le merece desde ya el proceso de postulación de nuevo fiscal, que deberá culminar en mayo del 2018?

La designación de nuevo fiscal general, el próximo año, es un hecho trascendental para Guatemala en la lucha contra la corrupción y contra la impunidad.

Tiene que ser un proceso que se adelante con mucha responsabilidad, y es una de las posibilidades en las que la ciudadanía organizada tiene la obligación de expresarse, de vigilar, de participar, de actuar.

Teníamos la esperanza de que la reforma constitucional —que tiene detenida el Congreso de la República—, y particularmente en la selección de fiscal general, pudiera estar aprobada de manera que el nuevo proceso que debe iniciar en enero del próximo año pudiera realizarse bajo las nuevas condiciones previstas en la reforma constitucional, pero cada día parece alejarse más esa posibilidad.

En todo caso, la fórmula contenida en el proyecto de reforma constitucional, de una comisión postuladora más alejada de la posibilidad de las influencias externas de los factores de poder de toda condición, como está expresada en el proyecto, y un proceso de selección de la nómina de aspirantes a Fiscal que debe ser sometida a la consideración del presidente de la República, y elaborada en un proceso de selección por oposición en un concurso que pueda permitir escoger a los más idóneos, capaces y de reconocida honorabilidad, aspirantes a ese cargo, creo que debe tratar de desarrollarse para que sea de esa manera como se realice el proceso de selección de fiscal.

El martes recién pasado presentó en Nueva York su informe anual a los países donantes de la Cicig. ¿Cuál es su evaluación de esa reunión? ¿Hubo algún pedido de los países que apoyan a la Comisión?

Hubo una expresión muy nutrida de solidaridad, de respaldo de los representantes de diversos países que se hicieron presentes en el informe presentado el martes en Naciones Unidad.

No hubo una petición concreta de actividad nuestra en determinado sentido, sino más una demostración de satisfacción y el ofrecimiento de nuevos respaldos políticos y económicos por la gestión que se venía adelantando al frente de la Comisión.