Guatemala, julio 10 de 2009. El pasado 8 de julio, el Comisionado Carlos Castresana se reunió en la ciudad de Nueva York con alrededor de 30 embajadores y oficiales de países amigos de Guatemala. Esta reunión tuvo la finalidad de rendir cuentas acerca de las actividades sustantivas de la CICIG, el ejercicio económico de 2 años de labores, presentar un nuevo presupuesto conforme a los nuevos desafíos para el próximo período y solicitar a los donantes la renovación de su compromiso para financiar la Comisión.

La reunión estuvo presidida por B. Lynn Pascoe, Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas, y en ella estuvo presente Gert Rosenthal, Representante Permanente de Guatemala ante este Organismo.

Durante la reunión, prácticamente hubo unanimidad por parte de los embajadores en el reconocimiento al trabajo que realiza la CICIG, bajo el mando del Comisionado Carlos Castresana. Consideraron también que dicha reunión era una respuesta de apoyo a la demanda pública que hiciera la sociedad civil guatemalteca días atrás. Se confirmó el compromiso de todos los países amigos de Guatemala en continuar con el apoyo político y financiero a la CICIG para asegurar la continuidad de su tarea en la medida en que se valora que es una institución esencial para la preservación y la mejora del estado de derecho en Guatemala.

Los embajadores estuvieron de acuerdo en que la CICIG está haciendo su trabajo de acuerdo con su mandato, no es que esté creando problemas pues los problemas ya existían desde antes, pero sumergidos. Lo que está haciendo la CICIG es sacarlos a la superficie. “Esa es la única manera de conseguir que algún día Guatemala se deshaga de la impunidad” expresó el Comisionado de CICIG.

Después de felicitar expresamente a Castresana por su dedicación y compromiso con el trabajo de la Comisión, los embajadores se refirieron a que la comunidad internacional tenía que dar pasos importantes hacia la sostenibilidad y el mejoramiento del apoyo que recibe la CICIG, sobre todo en la nueva fase de su segundo período. Se resaltó la credibilidad y el respeto que ha ganado la CICIG en Guatemala y a nivel internacional.

Se dijo también que el hecho de que la CICIG esté siendo objeto de presiones en contra, significa que está haciendo bien su trabajo, que está impactando en la sociedad guatemalteca, así como en los intereses clandestinos y en las organizaciones, las cuales han actuado con total impunidad, pero que ahora se ven implicadas en casos que investiga la Comisión. Esto es lo que explica la intimidación y el acoso que hacen a la CICIG algunos sectores e individuos. Expresaron que el trabajo de la CICIG es un componente esencial para construir seguridad y mantener el estado de derecho en Centroamérica.

Por su parte, Gert Rosenthal destacó que más allá del reconocimiento social, los resultados concretos eran de relevancia, y que lo importante era que de alguna manera CICIG había provocado un cambio en la mentalidad de los guatemaltecos que por primera vez entendían que la impunidad podía ser combatida y derrotada. Rosenthal resumió el esfuerzo de la CICIG con un rotundo “Si se puede”.

Durante la reunión hubo un acuerdo tácito que confirma la voluntad de los países de que la CICIG siga reforzando su papel robusto y directo en las investigaciones y en las acusaciones, sin perjuicio de que siga haciendo capacitación o buscando asistencia técnica. Además, expresaron algunos embajadores, la importante tarea de continuar combatiendo la impunidad para seguir teniendo igual o mayor impacto, tanto en los ciudadanos de bien de Guatemala, como en los grupos con intereses clandestinos, los cuales precisamente están reaccionando porque ven amenazados su privilegios y la impunidad de la que venían disfrutando desde siempre.