Mensaje de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos

Mensaje de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos

NOTICIA 044


Navi Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, difundió este 8 de septiembre un mensaje para los guatemaltecos en el marco de las elecciones generales del 11 de septiembre, en el cual destaca que se deben impulsar acciones en materia de seguridad, impunidad, discriminación y racismo, pobreza y desnutrición, violencia contra la mujer y una reforma fiscal para lograr un verdadero respeto a los derechos fundamentales en el país.

Para la funcionaria estos retos son urgentes de resolver aunque el camino no es fácil: “Sé que las y los guatemaltecos, al igual que yo, están convencidos de que la situación del país no es irreversible y que es posible construir una sociedad en donde cada persona goce de todos los derechos y libertades que le corresponden, participe y se beneficie del desarrollo del país”.

Retos
Estos son los desafíos que las autoridades guatemaltecas tienen que trabajar para lograr un verdadero respeto a los derechos fundamentales:

  • Seguridad
  • Impunidad
  • Discriminación y racismo
  • Pobreza y desnutrición
  • Violencia contra la mujer
  • Reforma fiscal

Agregó, que las nuevas autoridades “tendrán la responsabilidad de atender los problemas estructurales del país y cumplir con la obligación del Estado de garantizar y respetar los derechos humanos”.

Entre los problemas que Guatemala debe superar destaca los relacionados a la seguridad y justicia, en los cuales la Alta Comisionada recomienda fortalecer a la Policía Nacional Civil y aprobar las leyes que están pendientes en estas materias y que han sido avaladas por la sociedad civil, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la comunidad internacional. También se debe controlar y reducir el número de armas a través de un plan nacional de desarme, que contribuiría a la reducción de los hechos delictivos.

“Vencer a la impunidad del presente y del pasado es posible, como lo demuestran los avances logrados mediante la efectiva coordinación entre el Ministerio Público y el Ministerio de Gobernación, con el apoyo de la CICIG. Es esencial mantener y proteger estos logros, asegurando la continuidad institucional en el Ministerio Público”, enfatizó.

En el tema de la violencia contra la mujer, instó a las autoridades a continuar impulsando la Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer, a través del fortalecimiento y la ampliación de los tribunales especializados.

La funcionaria de la ONU confía en que las nuevas autoridades nacionales y locales trabajen para vencer estos desafíos e impulsen una agenda prioritaria de acciones en derechos humanos, porque es “una oportunidad para avanzar en esa dirección y fortalecer el Estado de Derecho y a la democracia”.

Respeto por los derechos humanos
El respeto por los derechos humanos es fundamental para los ciudadanos de cualquier país de mundo porque tienen como principios la búsqueda de la dignidad, la igualdad, la libertad y la equidad de las personas.

Los derechos fundamentales son todos aquellos que permiten a las personas a disfrutar plenamente de su condición como seres humanos y respetar su dignidad. La historia de los derechos humanos se remonta a los siglos XVIII y XIX, cuando sucedieron una serie de acontecimientos, en los que se hacían presentes las ideas de libertad e igualdad de los seres humanos. Estos eventos contribuyeron a la conceptualización de los derechos humanos.

El desarrollo de su mayor riqueza se da en las ideas liberales de la Revolución Francesa en 1789, con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en la cual se expresa el carácter universal de los derechos humanos y su pertenencia al hombre como un ser humano.

Las secuelas que dejó la Segunda Guerra Mundial contribuyeron a que la comunidad internacional impulsara formalmente estos derechos en declaraciones y pactos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada y proclamada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948.

Luego la Asamblea pidió a todos los países miembros que publicaran el texto de la Declaración y que fuera “distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza”.

Derechos Humanos en Guatemala
En Guatemala los primeros derechos fueron formulados en 1809 en “Los Apuntamientos de Agricultura y Comercio del Reino de Guatemala”. La primera Constitución -la de la Federación Centroamericana- habla del derecho a la vida, a la libertad, a la expresión, a la igualdad ante la ley y a la libertad de locomoción.

El 14 de diciembre de 1839 Mariano Rivera Paz autorizó y publicó la Declaración de los Derechos del Estado y sus Habitantes. Las normas de esta Declaración incorporan el carácter del Estado de Guatemala como libre, soberano e independiente y la misma se estableció para asegurar a todos sus habitantes el goce de sus derechos como el derecho a la vida, al honor y a la propiedad.

En 1871 se agregaron la libertad religiosa, el derecho a la propiedad y la inviolabilidad de la vivienda. La revolución de 1944 incluyó por primera vez algunos derechos sociales como el derecho a la seguridad social. Luego se declaró el derecho a la libre asociación y a la sindicalización, el derecho al voto, a la cultura, al medio ambiente, al desarrollo y a la paz.

Los derechos humanos se dividen en cuatro categorías: derechos civiles y políticos, derechos económicos, sociales y culturales, derechos colectivos y derechos de grupos específicos.

Guatemala ha contraído una serie de compromisos en el tema de los derechos fundamentales a nivel internacional. Fue uno de los primeros países en ratificar la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Asimismo ha suscrito otros tratados y convenios en esta materia, los cuales están vigentes en el país:

  • Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial.
  • Convención Internacional sobre los derechos del niño.
  • Convención Internacional contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
  • Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
  • Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y miembros de sus familias.
  • Convenio 169 de la OIT relativo a los derechos de los pueblos indígenas y tribales.
  • Convención para la prevención y sanción del delito de genocidio.
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