NOTICIA 06 | FOTO CICIG
Apartes de la entrevista en “Viva la mañana” de Guatevisión
Guatemala, marzo 18 de 2010
Extradición ex presidente Alfonso Portillo
Es una buena noticia porque prevalece el estado de derecho. Yo entiendo que muchos guatemaltecos sienten dolor, sienten hasta vergüenza de ver a un ex presidente de la República que les ha representado a todos, sometido a un proceso penal, pero fue él quien decidió ir a lavar el dinero a los Estados Unidos, de manera que eso no puede ser reprochado a nadie más.
La lectura es que todos están sometidos al imperio de la ley. Que no hay diferencias entre ciudadanos. Que el principio de igualdad prevalece, y que por importante que sea el cargo público que tengas o hayas tenido, si infringes el ordenamiento jurídico, tarde o temprano tienes que responder.
Escenarios posibles
Lo previsible es que sea un proceso que lleve tiempo, un par de años. El inculpado agotará los procedimientos legales pertinentes, para seguir intentando revocar la resolución; pero si esta se confirma, fatalmente tendrá que ser ejecutada tarde o temprano.
Al mismo tiempo, hay otro proceso que es prioritario: el que se sigue ante los tribunales guatemaltecos de manera que vamos a estar un tiempo jugando en esas dos mesas de manera simultánea. El proceso por peculado que se le sigue ante los tribunales de Guatemala y el proceso por lavado de dinero que se le sigue ante los tribunales de Nueva York.
Amenazas contra jueces
El arresto del ex presidente Portillo a finales de enero ha trastornado mucho la actividad de los tribunales de justicia, del MP e incluso de la propia Comisión. Por que las reacciones que se han producido, y no digo del propio ex presidente o de su círculo más cercano, sino de un sector social que lo apoyó y que todavía le sigue considerando una persona popular, ha reaccionado y lo ha hecho de una manera peligrosa. La estructura criminal que nosotros sostenemos está detrás del ex presidente Portillo está reaccionando también. Es un grupo muy poderoso que nunca había sido molestado y que ahora siente la acción de la justicia como una amenaza y como una agresión, y que desgraciadamente –pero era previsible- reacciona devolviendo esa presión, esa amenaza o esa agresión.
Yo diría que la otra buena noticia, es que los jueces fueron capaces de resistir esa presión. Hoy Guatemala se puede sentir orgullosa de sus jueces, no tanto por la resolución misma, como por el hecho de que después de haber sido amenazados de muerte, han resistido la presión.
Reacción ante declaraciones
Nosotros no tenemos reacción, nosotros con los inculpados nos relacionamos en el tribunal. No creo que sea bueno que discutamos como si estuviéramos en la misma posición -que no estamos ni debemos estar-. Sí señalamos que esa clase de pronunciamientos –que son los mismos que venimos leyendo en algunos periódicos, por algunos columnistas desde el 25 de enero- forman parte de esa reacción que yo le estoy diciendo. El problema es que en Guatemala, estas organizaciones criminales nunca habían sido combatidas. Lo está haciendo la CICIG, pero lo está haciendo el MP y el OJ. Vamos a decirlo: le estamos mirando a la cara al monstruo, y le estamos sosteniendo la mirada, y él está reaccionando.
¿Qué procede en este momento?
No alarmarse, mantener la calma, hacer lo que hay que hacer, continuar en nuestra línea de trabajo, que yo creo que es la que el país necesita, pero insistir y recordarle mucho a las autoridades de gobierno: no pueden seguir ustedes sin proteger a los jueces, necesitamos que tengan vehículos blindados, que puedan estar en el juzgado resolviendo los casos sin tener que preocuparse de cómo están sus familias, eso tiene que estar cubierto. Llevamos un año diciéndolo. Insistamos hoy antes de que tengamos que lamentar desgracias personales.
¿Qué se espera?
Se espera la normalidad de un proceso penal. Es lo que sería el objetivo deseable para los guatemaltecos. Lo que tenga que producirse dentro del proceso, es decir, la culpabilidad o inocencia es tarea de los jueces.
¿Estamos en condiciones de que se haga un proceso transparente para juzgarlo aquí en el país?
Yo creo que empezamos a estar. Ese es el cambio positivo que se está produciendo. El mensaje es de esperanza, incluso aunque la gente sienta consternación por ver a un ex presidente ante los tribunales, yo creo que el mensaje es de futuro: sí se puede, lo estamos demostrando semana tras semana.
Fiscal General
Estamos participando en el proceso de la elección del Fiscal General, sin candidatos, sin proponer a quien, pero sí vigilando que no llegue nadie que el país no se merezca, que el país no tenga luego que lamentar. En el caso del Instituto de la Defensa Pública Penal, igual: volveremos a estudiar las candidaturas, no señalaremos ningún candidato, pero si señalaremos a quienes de manera notoria no sean idóneos para el cargo.
Presiones
Intento de soborno no ha habido ninguno. Amenazas, digamos que van en el sueldo, nosotros somos responsables, no somos temerarios, sabemos cuáles son los peligros que afrontamos.
Avances
Lo que ha producido sorpresa y tanta reacción, es que muy poca gente esperaba que nos tomásemos al pie de la letra el mandato. Y hay mucha gente que todavía duda diciendo: ¿Y por qué se meten con este grupo y no con este otro? Mire, tenemos recursos limitados. También tenemos una cierta lista de espera. Abordaremos los casos a medida que se vayan madurando y uno no los resuelve cuando quiere sino cuando el caso se deja.
Es lo que nos preguntan también respecto del asesinato de Khalil y Marjorie Musa. Qué bueno que tuviéramos ya la respuesta, no la tenemos todavía. Yo confío en que vamos a poder resolverlo en un corto plazo, pero no podemos dar los resultados cuando nosotros quisiéramos; nuestra agenda está en función de los acontecimientos, de la ayuda que recibamos, de la colaboración de los testigos, de los resultados de las pruebas de policía científica; de manera que tenemos una agenda, procuramos seguirla, creo que estamos haciendo un trabajo riguroso, pero insisto, no trabajamos para la opinión pública. A veces haremos cosas populares y a veces haremos cosas que no se entiendan, pero nuestros mecanismos de control son muy estrictos. Yo no he recibido nunca una indicación del Secretario General de Naciones Unidas sobre lo que tenemos que hacer o no hacer con los casos, pero sí tenemos un seguimiento constante y muy riguroso de que no hagamos ninguna tontería.
Alcance del mandato
Un caso de pura corrupción está fuera de nuestro mandato. No importa lo grande que sea el caso, la cuantía de lo defraudado, o la importancia de los personajes involucrados, nosotros acusamos al ex presidente Portillo por que sustrajo fondos del Ministerio de Defensa para una estructura criminal que se llama La Cofradía. Esta última parte es la que justifica nuestra presencia en el caso.
En el supuesto del MDF -hasta donde sabemos- se trataría de una conducta fraudulenta pura, sin financiación de ninguna estructura criminal, por lo tanto está fuera de nuestro mandato. Insisto, nosotros somos muy estrictos en los casos que elegimos precisamente para que no nos tumben después en los tribunales, y en este caso no encontramos ninguna razón, por importante o trascendente que sea desde otro punto de vista –el caso- para tomarlo como nuestro.
A veces los casos nos salen al encuentro, por el camino, como nos ocurrió con el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, pero procuramos elegirlos, a veces con tiempo y a veces con prisa, pero siempre dentro del mandato.
Futuro
Acerca de una posible prórroga de la CICIG: Hay algo muy claro, lo que el Secretario General quiera negociar con el presidente es cosa de ellos. El horizonte de la CICIG es septiembre de 2011, en ese entonces nosotros tenemos que haber consolidado: unos jueces, unos fiscales y unos policías transparentes, confiables, bien preparados, comprometidos con el país, de los que ustedes puedan sentirse orgullosos.
Guatemala
Guatemala es un país con un enorme futuro, porque más de la mitad de su población tiene menos de 25 años, y la sociedad civil ha empezado a entender por primera vez que los cambios que el país necesita se pueden hacer, y que se puede jugar por las reglas, y que se le puede apostar al estado de derecho, que esto ya no es “sálvese quien pueda”. Pero eso necesita un esfuerzo permanente de los guatemaltecos.
La pregunta es: ¿Dónde estaban los guatemaltecos en los momentos más críticos de esta Comisión? Nosotros no estamos haciendo el esfuerzo en interés de las Naciones Unidas, ni de las personas que integran la CICIG. Estamos trabajando para los guatemaltecos, pero si ustedes (no apoyan nuestros esfuerzos) y no toman las riendas de su destino, al cabo de un rato no queda nada.