Para el Fiscal, la corrupción es un fantasma que no se sabe hasta dónde puede llegar. “Siempre hay un revestimiento de juridicidad: contratos, cheques, contabilidad, transacciones, todo tipo de operaciones económicas. Cuando se descubre algo, tiene que ver con alguno de los anteriores aspectos, pero la totalidad de impunidad en materia de corrupción, nosotros (en Costa Rica) no la podemos medir”.

Según Dall’Anese, la justicia no solo debe involucrar el trabajo de los jueces, de los fiscales y la policía, sobre todo “necesitamos las denuncias, necesitamos los testigos, necesitamos las pruebas. Si no se coopera en esto, no hay justicia” dijo, haciendo énfasis en que se debe dotar a los órganos de justicia de los medios necesarios para tener programas sostenidos de protección de testigos y víctimas. Hizo también alusión al necesario trabajo de la CICIG en Guatemala, como una entidad que requiere la colaboración de todos para que logre realizar el trabajo que le fue encomendado.

Sobre la “gran corrupción” dijo que “aunque también existe una corruptela, la gran corrupción proviene de gente con poder político real que influye en las instituciones para poder sustraer o desviar los dineros en beneficio propio o de terceros, y que además son intocables. Hay un temor a enfrentar a estas personas que tienen muchísimo poder en nuestras sociedades y estos miedos hay que acabarlos, si no terminamos con esto, el país está tomado” expresó.

El Fiscal también dijo que cuando se comienza a tocar a los grandes corruptos, es porque ya no tienen tanto poder, o se les está disminuyendo ese poder. Lo cual quiere decir que para poder mantener su impunidad, los corruptos necesitan recurrir a los grupos organizados de delincuencia violenta para amenazar testigos, amenazar jueces y amenazar fiscales, etc. “En fin, todo lo que hace la criminalidad organizada después lo utilizan los corruptos. Es lo que en algunos libros llaman la conjunción de la corrupción blanca con la corrupción negra” puntualizó.

Equidad de la justicia y labor de los medios de comunicación

“Ninguna justicia es tal si existen grupos de personas que pueden hacer lo que les viene en gana sustrayéndose a la acción de la justicia. Tiene que ser muy claro que no puede haber intocables. Eso es inadmisible en una democracia” dijo Dall’Anese.

Y en referencia a los medios de comunicación, en relación con su función de denuncia de la corrupción y denuncia del delito, manifestó que estos también tiene la labor de ejercer control a quienes tenemos poder ya que cumplen una función muy importante de control informal para que no haya abusos o para reprimir los abusos. “Una sociedad sin prensa no es democrática. Después viene el tema de que la prensa a veces obstaculiza las investigaciones en su afán por dar la primicia, pero creo que es algo que con responsabilidad y diálogo se puede corregir entre autoridades y periodistas”.

El Fiscal también mencionó que cuando hay corrupción en un país, y los fondos públicos no se invierten en los servicios públicos, la vida de la sociedad se va deteriorando. “Los destinatarios de esos servicios, sobre todo las clases más desposeídas, son las que sufren, lo cual genera más pobreza y a la larga más criminalidad” finalizó.

Francisco Dall’Anese, director de la Fiscalía General de Costa Rica, es abogado, egresado de la Universidad de Costa Rica y especialista en Ciencias Penales. Además recibió el título Doctor Honoris Causa de la Universidad Escuela Libre de Derecho de ese país.