NOTICIA 051

Recientemente el fiscal antimafia de Palermo, Italia -Antonio Ingroia- visitó el país para presentar el libro “Herramientas para combatir la delincuencia organizada”, en el cual se resalta temas como los instrumentos de investigación antimafia, testigos protegidos, colaboradores, agentes encubiertos y delitos relacionados con la criminalidad organizada.

Ingroia es parte de la Dirección del Distrito Antimafia de Palermo, en donde ha realizado importantes investigaciones de la mafia siciliana Cosa Nostra, y sobre las relaciones de esta organización criminal en el mundo de la política y de la economía. Además ha efectuado estudios en los temas de tráfico internacional de estupefacientes, tráfico de seres humanos y blanqueo de capitales internacionales.

 “La criminalidad organizada cada vez más está avanzando en Europa y América Latina, por lo que se necesita organismos transnacionales para combatir este flagelo y una adecuada legislación en cada país”, señaló.

Por ello dijo que es necesario la creación de un tribunal internacional que se ocupe de juzgar los delitos que cometan los grupos organizados en los países en que están  operando.

Resaltó que el combate de la mafia en Italia no ha sido fácil, y esa labor la comenzó el juez italiano Giovanni Falcone, quien decía: “la mafia es un fenómeno histórico y por lo tanto tiene un inicio y un final; sin embargo Falcone murió antes de ver el final de estas organizaciones”, manifestó Ingroia.

Recordó que a finales de los setentas y ochentas, la mafia siciliana tenía el monopolio mundial del tráfico de heroína y por la riqueza que manejaba tenía una gran capacidad de corromper a políticos, funcionarios y empresarios. Además esta organización criminal inició una guerra con todos los que se oponían como políticos, jueces, fiscales y policías.

Hizo ver que en la mitad de 1980 se dio un cambio radical en Italia debido a los compromisos que asumieron las autoridades, la sociedad civil y los políticos quienes deseaban desarrollar una verdadera política antimafia. “Ahora podemos decir, 20 años después, que la mafia está debilitada”.

Además, el fiscal enfatizó que con la experiencia italiana en el combate de estos grupos se ha tenido logros extraordinarios como la creación de magistraturas autónomas e independientes, lo cual garantiza que la ley se aplicará hasta a los más poderosos; así como herramientas para adquirir pruebas como las intervenciones telefónicas, la colaboración eficaz y la protección a testigos.

Entre las recomendaciones que resaltó para combatir la delincuencia organizada están:

-Intercambio de experiencias entre las autoridades de los diferentes países, con el propósito de aprender de los conocimientos de otros y corregir errores de cada uno de los sistemas de las naciones.

-Coordinación de acciones entre los distintos estados, a través de oficinas de información de las Policías y Fiscalías de cada país.

-Contar con personal especializado y bien pagado para poder enfrentar a los grupos criminales.

-Creación de movimientos sociales para erradicar las mafias a través de propuestas a efecto de eliminar el crimen. Por ello es necesario que cada país estimule la difusión de estos grupos civiles para lograr terminar con la mafia internacional.

Reseña del libro 
Consciente de las dificultades y paradojas que suponen figuras como los testigos protegidos, colaboradores, los agentes encubiertos y los delitos vinculados con  la criminalidad organizada, María Eloísa Quintero -investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Penales de México- convocó a algunos de sus colegas académicos y del sector justicia a nivel internacional para escribir sobre estos temas.

El esfuerzo de Quintero se vio correspondido por los fiscales antimafia Antonio Ingroia y Ottavio Sferlazza, quienes toman como punto de partida la experiencia italiana, así como por los académicos Gustavo Fondevila y Martín Barrón, quienes analizan la situación de México en el combate del crimen organizado en el referido libro.