La Embajada del Reino de los Países Bajos hizo una importante donación a la CICIG para su funcionamiento durante los próximos 2 años. Esta donación reforzará la labor de la Comisión, la cual, según palabras del Embajador Teunis Kamper, ha mostrado resultados en investigación, legislación y colaboración. En la entrega de esta donación estuvieron presentes René Mauricio Valdés, Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en Guatemala y Carlos Castresana Fernández, Comisionado de CICIG.

De acuerdo con el Embajador “los últimos dos años CICIG ha mostrado que en la lucha contra la impunidad y falta de derecho se pueden alcanzar importantes logros si las instituciones guatemaltecas y CICIG trabajan juntos. Hay resultados de investigación: los investigadores de CICIG junto con los fiscales del Ministerio Público lograron reunir material de prueba en unos quince importantes casos. (…) Hay resultados de legislación: a sugerencia y con apoyo de CICIG, el Congreso aprobó varias iniciativas. (…) Ojalá el Congreso tome rápida acción en cuanto a las otras propuestas, relativas al amparo y al antejuicio. Existen resultados de colaboración: con el Ministerio Público, con el Ministerio de Gobernación, con el Organismo Judicial, con la sociedad civil y en relación a las Comisiones de Postulación y elección de magistrados”.

El Embajador Kamper llamó la atención sobre el positivo papel que juega la sociedad civil para el cambio que necesita el sistema de justicia en Guatemala. “Si alguien me pidiera un consejo, yo le diría: aproveche la presencia de la CICIG, vale la pena”, refiriéndose al trabajo conjunto que debe realizar el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial, si algún día queremos ver a Guatemala con un buen sistema judicial, sin impunidad y con excelente seguridad jurídica.

Por su parte Carlos Castresana, Comisionado de la CICIG dijo: “Me parece que hoy es una oportunidad, no solo para agradecer, sino de recordar, para quienes en Guatemala pudieran no tenerlo presente, que la CICIG es un esfuerzo político de Naciones Unidas y de Guatemala, pero sobre todo es un esfuerzo financiero de los amigos de la CICIG, que son los amigos de Guatemala: los amigos de la comunidad internacional.”

Castresana dejó una vez más en claro que el acuerdo de creación de CICIG establece expresamente que ni Naciones Unidas ni Guatemala hacen aportaciones financieras a la Comisión, la cual se financia íntegramente con donaciones voluntarias de la comunidad internacional. Resaltó que a pesar de que los países amigos o donantes suman alrededor de 15, la CICIG se financia básicamente a partir del apoyo financiero de España, Suecia, Estados Unidos, Canadá y la Comunidad Europea, además de Holanda.

Esa aportación a la que se añade la de otros ocho o diez países de Europa Occidental y cinco o seis países de América Latina, que no aportan dinero, pero si aportan funcionarios; básicamente policías e investigadores, permiten a la CICIG ser razonablemente independiente, porque ninguno de los países que aportan financieramente a la Comisión tiene una posición preponderante.

Sobre el futuro de la CICIG, Castresana explicó que tenía el compromiso manifiesto y verbal de España, la Comisión Europea, Suiza, Italia, Alemania, Canadá, Estados Unidos y Suecia de seguir apoyando financieramente a la Comisión para los dos próximos años.