Futuros abogados comprometidos con la justicia

Futuros abogados comprometidos con la justicia

NOTICIA 012


“Cuando ustedes llegaron a su primer día de clases de Derecho, venían llenos de ideales, dispuestos a luchar contra el mundo, a enfrentarse con los más grandes para buscar la justicia. Les pido que no cambien este pensamiento, comprendan que vienen todas las tentaciones que ustedes puedan imaginar, pero alcanzarán el éxito y la satisfacción profesional si cumplen con su promesa de trabajar por la justicia”.

Con este mensaje, Francisco Dall´Anese Ruiz, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) cerró una conferencia académica ante un auditorio abarrotado por estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Carlos (USAC).

El evento se realizó el pasado 3 de marzo, como inicio de las actividades académicas de esta casa de estudios, en donde el Comisionado disertó sobre la soberanía estatal, el mandato de la Comisión e instó a esa población estudiantil a luchar por la justicia guatemalteca.

Soberanía estatal
El Comisionado explicó que el concepto de soberanía de los estados cambió desde la creación del Estatuto de Roma que establece un catálogo de delitos y procedimientos para juzgar a las personas de cualquier país del mundo cuando han incurrido en algún ilícito tipificado en este Convenio.

“No es cierto cuando se dice que la CICIG está violando la soberanía de Guatemala, porque está creada por un instrumento internacional que fue legislado, concertado, aprobado constitucionalmente e incorporado al ordenamiento jurídico del país”. 

Francisco Dall´Anese Ruiz
Comisionado de la CICIG

“Estos individuos son llevados a la Corte Penal Internacional cuando los estados no los juzgan o aún juzgándolos no se hizo justicia. De manera que no sólo se termina la soberanía de un Estado cuando no hay procesos sino cuando no se hace justicia, y esto es el reflejo claro de la preocupación de la comunidad internacional por la impunidad en los estados, grupos intocables y la mafia que tanto daño hacen a nuestras sociedades”, expresó el titular de la CICIG.

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Agregó que la justicia es uno de los principales bienes del Estado que se constituye en función de cada individuo para darnos a todos la oportunidad de progresar y tener una vida plena, y la justicia es la única manera de establecer esa igualdad para todas las personas.

A consideración del Comisionado la impunidad comienza a prevalecer cuando alguien cree que está por encima de la ley, y la igualdad se termina cuando se cree que las leyes son para sólo para algunos. “La comunidad internacional no tolerará más a la impunidad, aunque para los estados represente ceder su soberanía y reconocer la autoridad de los organismos internacionales, como lo establece el Estatuto de Roma”, enfatizó.

Expresó que el caso de la CICIG es especial porque Guatemala no ha ratificado este estatuto ni reconocido que puede existir una Fiscalía Penal Internacional ni una Corte Penal Internacional. “Guatemala le pidió a la comunidad internacional que viniera una Comisión para investigar delitos, ejercer acciones en los tribunales y proponer políticas públicas y leyes que mejoren el sistema de justicia, y este país ratifica el mandato y entrega una cuota de su soberanía para que se pueda luchar contra la impunidad”, enfatizó el Comisionado.

Por esta decisión, el Comisionado estimó que en algún momento Guatemala deberá tener un reconocimiento cuando existan más entidades como la CICIG o cuando se universalice la persecución penal de la manera que lo está realizando esta entidad. Incluso, dijo que se está hablando de crear una CICIG regional y que países de África y Asia están pidiendo a Naciones Unidas que misiones similares lleguen a sus países para combatir la impunidad. “Desde esta perspectiva tenemos que ser conscientes del cambio de concepto sobre soberanía que ha dado Guatemala al pedir la instalación de la CICIG”.

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Mandato
En el tema del mandato, explicó que es un instrumento que tiene una fuerza superior a la ley: “No es cierto cuando se dice que la CICIG está violando la soberanía de Guatemala, porque está creada por un instrumento internacional que fue legislado, concertado, aprobado constitucionalmente e incorporado al ordenamiento jurídico del país”.

Recalcó que las actuaciones de la CICIG están subordinadas a las leyes guatemaltecas, a los jueces y fiscales; por consiguiente no es actor principal en un proceso penal, pero tiene iniciativa en la formación de una ley o políticas públicas y también está facultada para participar como querellante adhesiva en los procesos penales.

También hizo ver que el mandato de esta entidad está limitado, porque depende de las contribuciones de los países de la comunidad internacional para ejercer su labor. A los anteriores compromisos de la Comisión se suma el de articular al Estado guatemalteco en la lucha contra la criminalidad: “Los pueblos centroamericanos estamos siendo golpeados por este flagelo que nunca esperamos que llegara con tanta fuerza, y ello se originó después del atentado de las torres gemelas en Nueva York”.

Explicó que a consecuencia de ese ataque terrorista, las autoridades de Estados Unidos reforzaron su seguridad en las fronteras, por lo que el crimen organizado cambió sus rutas de operación para introducir la droga a ese país. “A ello se sumó la política agresiva en Colombia de parte del ex presidente Álvaro Uribe, quien hizo que cambiara la geocriminalidad del narcotráfico para Centroamérica y el Caribe”, expresó.

Señaló que este excedente de drogas que no puede ingresar a territorio norteamericano ahora se está redestinando a estas dos regiones a precios menores, razón por la cual hay más adictos y ello repercute en la inseguridad ciudadana. A lo anterior se suma el blanqueo del dinero que produce la droga en los países centroamericanos. “Esto significa sobornos, pagar a funcionarios públicos para que se hagan de la vista gorda y puedan realizar actividades empresariales (aparentemente legales) que permitan presentar capitales legítimos”, aseveró.

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Por esta situación, el Comisionado expresó que es necesario que el Estado guatemalteco impulse siete elementos para combatir el crimen organizado en el país. “No se puede combatir el crimen organizado con un Estado desorganizado”, señaló el Comisionado, quien dijo que es una frase del juez italiano, Giovanni Falcone (asesinado por la mafia de ese país en 1992).


Conferencia académica del Comisionado

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